Después de la aceptación de
Argazki-baso, y siguiendo con nuestro propósito de dar a conocer la riqueza natural que nos rodea, llega el turno de las flores, con una labor que va más allá de dar color a nuestro entorno.
La primera cita será en la
casa de cultura de Cruces del 16 al 30 de Junio.
PYRAMIDALIS. (Anacamptis pyramidalis).
En la estrecha flor de esta discreta orquídea, sólo pueden introducir sus largas trompas en busca de néctar las mariposas y polillas nocturnas.
DETALLE ORQUIDEA. (Orchis morio).
Las orquídeas son los organismos vivos más numerosos del reino vegetal con más de 35.000 especies que, especialmente en las zonas tropicales, se caracterizan por tener flores muy grandes y vistosas. Pueden vivir entre cincuenta y setenta años y, al ser de lento crecimiento, se estima que transcurren unos cuatro años desde la germinación de la semilla hasta que se obtiene la primera flor. Está considerada la familia más evolucionada de todas las fanerógamas, puesto que a través del tiempo han conseguido que sus flores tengan el aspecto de los insectos que las polinizan, fundamentalmente abejas y abejorros.
ORQUIARAÑA.
Las flores se adaptan al terreno y cambian sus formas o color para atraer insectos que las polinicen. Esto a su vez hace que otras especies las elijan para capturar sus presas favoritas. En este caso vemos una araña a la espera de algún incauto en busca de refugio. El perfeccionamiento de la técnica hace que en muchos casos la araña adapte los colores de la flor que utiliza como cebo.
NARCISO. (Narcissus pseudonarcissus).
La creencia popular cuenta que toma su nombre de aquella leyenda en la que el joven Narciso embelesado por su propia belleza fue castigado por los dioses y convertido en ésta flor. Pero en realidad su nombre viene de “narce”, que en griego significa un cierto adormecimiento, debido a sus propiedades narcóticas.
SERAPIAS. (Serapia lingua).
En este caso la orquídea, para conseguir polinizarse, ha adaptado la forma del labelo asemejando un refugio, en el que los insectos podrán descansar, guarecerse de la lluvia, o pernoctar al abrigo del rocío y la intemperie.
DESPERTANDO.
Aunque las plantas no pueden desplazarse de un lugar a otro, éstas no paran de moverse. Algunas se pliegan hacia abajo por la noche para protegerse del rocío y otras giran en torno al sol buscando captar la mayor cantidad de energía. Incluso las hay que consiguen adecuarse a cambios bruscos de temperatura o incluso a cazar insectos.
GERANIO SILVESTRE.
Uno de los puntos cruciales en la forma y diseño de plantas y flores es la polinización y dispersión de las semillas. En el caso de este geranio, así como de casi todas las especies de los bosques, se utiliza un mecanismo explosivo que llega a lanzar semillas a más 2 metros.
VERÓNICA. (Veronica officinalis).
Esta planta es nativa de Europa y se ha usado desde tiempos antiguos como diurético y expectorante.
BOTÓN DE ORO (Ranunculus acris).
Su intenso color amarillo y el brillo de sus pétalos le hacen destacar en el sotobosque. Aunque se usa para tratar reuma, artritis y gota su consumo puede ser venenoso.
CHIBIRITA. (Bellis perennis).
La más pequeña de la familia de las margaritas es también la más extendida, llenando de color los parques de nuestras ciudades. Es comestible, siendo usada en muchos sitios en ensaladas o en infusión. En el s.XVIII en Alemania, se emitió un decreto condenándola al extermino, ya que se le atribuían propiedades abortivas.
DABOECIA CANTABRICA.
También conocida como brezo vizcaíno es una flor endémica de la cornisa cantábrica. En estos casos es cuando más presente se hace la necesidad de no alterar demasiado nuestro entorno, ya que supondría la desaparición de especies al completo.
HIERBA DE SAN ROBERTO. (Geranium robertianum).
Esta planta crece en lugares húmedos y sombreados, fácil de encontrar en bordes de arroyos, setos, cunetas, muros viejos… Su nombre común le viene dado por el parecido color al petirrojo (robín de los bosques), derivando luego en San Roberto.
VIOLETA CERRADA.
A veces, distinguir una flor se vuelve muy complicado según el momento en el que nos la encontremos. En este caso, la violeta aún sin abrir, no se parece en nada a la forma que adquirirá en pleno esplendor. Así más bien parecen los zapatos de algún duende travieso.
ACEDERILLA. (Oxalis acetosella).
También conocida como Aleluya es una flor de bosque, capaz de vivir en los lugares más sombríos. Cuando le da directamente el sol repliega sus hojas para protegerse. Cuando cae la noche o si el cielo está cubierto, pliega sus hojas. Todo un ejemplo de optimización de los recursos.
FRITILARIA. (Fritillarialusitanica).
Esta hierba vivaz puede alcanzar los 50cm. de altura, destacando sobre los prados. En la lucha por la supervivencia, todas las especies buscan destacar sobre sus competidores. En este caso, su altura le permite obtener más luz. Pero esto mismo tiene sus desventajas, como necesitar más tiempo para crecer y estar más expuestas al viento y a los apacentadores.
VIOLETA.
Crece a la sombra, tanto de robledales y hayedos, como de bosques de ribera. Hay muchas especies de violeta, desde algunas muy apreciadas en perfumería hasta otras que no desprenden ningún olor.
HOMBRECITO AHORCADO. (Acera anthropophorum).
La forma de cada flor de esta graciosa orquídea se asemeja a un hombrecillo: tres tépalos forman el casco o cabeza y el labelo, el cuerpo, con sus dos bracitos y piernas.
ESPEJO DE VENUS. (Ophrys speculum).
Las orquídeas del género Ophrys imitan formas y colores de diferentes insectos. No conformes con eso, algunas como la O. speculum incluso han desarrollado olores, parecidos a las feromonas, que atraen a los insectos e intentan copular, de modo que al moverse sobre la flor se llevan adheridos los sacos de polen o polinios.
ESCILA. (Scilla sp.).
Uno de los ejemplos de la familia de las “liliáceas” o flores del bosque caducifolio. Están provistas de un bulbo o tubérculo en el que guardan reservas para florecer en invierno, antes de que los árboles saquen sus hojas, y que además les permite regenerarse en caso de incendio o sequía.
DROSERA.
El orden natural de las cosas es que las plantas producen energía a partir de la luz solar y que los animales consumen esta energía, ya sea directamente al alimentarse de las plantas o indirectamente al ingerir animales vegetarianos. No obstante, algunas plantas han logrado invertir este orden. Así, aunque conservan su capacidad de fotosíntesis, su adaptación a suelos pobres en nutrientes ha hecho que completen su dieta digiriendo animales.
AMAPOLA. (Papaver sp.).
Es una de las típicas plantas “ruderales”, de las primeras que recolonizan terrenos removidos, linderos de caminos o incluso crecen entre los cultivos. Se puede decir que es una oportunista buscando fortuna antes de que otras especies le puedan hacer competencia.